¡Cuidado con las podas extremas! Un cuento de suburbio, tijeras afiladas y un corazón de oro
¿Se imaginan tener manos que son puras cuchillas? ¡Pues Edward, nuestro protagonista, no necesita imaginárselo! Este peculiar muchacho, creación de un científico chiflado que no llegó a ponerle manos (¡ups!), aterriza en el vecindario más cookie-cutter que te puedas imaginar. Imaginen e…